Haciendo un poco de historia, podríamos decir que Mallorca siempre ha tenido una larga tradición en la elaboración de vinos, ya desde la ocupación del imperio Romano, que introdujo la viña en nuestra isla en el año 121 a C.
Pero no siempre fue una tarea fácil para los vinicultores. La plaga de la filoxera, que apareció alrededor del año 1891 acabó con la época dorada del vino en Mallorca y arruinó a muchísimos viticultores. En Mallorca llegó a haber más de 30.000 hectáreas de cultivo de vid en el período entre 1860 y 1891.
Tras décadas de recuperación, fue en los años 90, cuando los vinicultores y viticultores, empezaron a modernizar el sector vinícola, introduciendo avances y mejoras tecnológicas, apostando más por la calidad que por la cantidad y consiguiendo que los vinos mallorquines traspasasen nuestras fronteras y fueran reconocidos por su excelente calidad en todo el mundo.
Así, en el año 1990, se creó la denominación D.O. Binissalem https://binissalemdo.com/, agrupando a Santa María del Camí, Consell, Binissalem, Santa Eugenia y Sencelles. Nueve años más tarde en 1.999, se crearía un nueva D.O., Pla i Llevant http://doplaillevant.com/, agrupando a Algaida, Artà, Campos, Capdepera, Felanitx, Manacor, María de la Salut, Montuïri, Muro, Petra, Porrerres, Sant Joan, Sant Llorenç des Cardessar, Santa Margarita, Santanyi, Sineu y Villafranca de Bonany.
Desde el año 2003, se reconocieron 6 nuevas indicaciones geográficas o “Vinos de la Tierra” – V.T. Illes Balears: V.T. Mallorca, V.T. Serra de Tramontana- Costa Nord, V.T. Menorca, V.T. Ibiza y V.T. Formentera.
No podemos hablar de tradición vinícola sin nombrar la mayor fiesta que tiene lugar en el municipio de Binissalem y que se celebra durante la segunda quincena de septiembre, conocida por todos como la “FESTA DES VERMAR”. Su origen se relaciona con Sant Gall, símbolo de la fertilidad, por lo que el último domingo de septiembre, los vendimiadores llevan a bendecir el mosto joven y hacen la ofrenda a la Mare de Déu de Robines.
En la” Festa des Vermar” los binissalemers y binissalameres y gente venida de otras localidades disfrutan de este festejo. Se trata de una celebración muy arraigada y participativa que, durante 9 o 10 días ofrece numerosas actividades: bailes populares, cantos, desfiles de carrozas y comparsas, consursos de“glossadors”, batallas, degustaciones de vinos, y mucho más. Pero las más populares son, sin duda, la pisada de la uva, un espectáculo que consiste en pisar la uva descalzo introduciéndose en la cuba y girando agarrados por los hombros vestido con el traje de los “Trepitjadors” y cuyo objetivo es sacar el máximo de mosto posible.
Y como no mencionar la tradicional y conocida cena de “Fideus de Verma”, plato típico que se comía durante la época de la vendimia. La tradición sigue muy viva y cada año congrega alrededor de mesas montadas en las calles del pueblo a lugareños y conocidos que comparten esta delicia que contiene como ingrediente el cordero.
Podéis ver y seguir todas las actividades en la página web: https://www.ajbinissalem.net/
Nuestras islas por su clima y ubicación son ideales para la elaboración de vino , actividad que forma parte viva de la cultura y del paisaje balear desde tiempo inmemorial.
Deja que los guías del COGTIB, te acompañen a descubrir estas maravillosas rutas enológicas, sus paisajes y vive con ellos/ellas una experiencia única.
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