A finales de enero, los campos de Mallorca se tiñen de un suave color blanco, etéreo e impoluto. Es el inicio de la floración de los almendros que, como cada año, cambia el paisaje de la isla y le otorga un belleza especial.
El lugar más famoso para ver el espectáculo, con sus flores blancas y a veces rosados o amarillentos es Mallorca!!!
¡La isla de Mallorca se viste de blanco!. Después del largo invierno la floración de los almendros ofrece una estampa preciosa que anticipa la llegada de la primavera. Es un espectáculo natural, bello, que convierte al paisaje en un mar lleno de flores blancas y rosadas. Para los amantes de la naturaleza se ha convertido en una visita obligada.
“Increible”, “fantástico”, “precioso” son solo algunas de las palabras que describen la belleza de este fenómeno cuyo dulce olor envuelve a todo el territorio.
“Mallorca es el paraíso, si puedes resistirlo”.
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