Esta semana pasada se ha escrito mucho sobre “pintadas” que aparecieron en el casco antiguo de Palma.
Las Pintadas, o los Grafitis, nos acompañan desde hace muchos años, a veces tienen un contenido de protesta social:
otras veces reclaman algo:
puede responder a la petición de una barriada para embellecer una pared fea:
o simplemente puede que al artista le dió la real gana expresarse allí:
En Calvià se inventó “BETART”, cada dos años invitan a algunos artistas a “pintar” diferentes lugares. Se ha creado “La Ruta del Grafiti”. Os ponemos un ejemplo:
Tal vez podría ser una idea para Palma, dejar fluir malestar, convirtiéndolo en Arte?
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